La cumarina es un compuesto orgánico que pertenece a la familia de las benzopironas. Se encuentra en varias plantas, incluidas las habas tonka, el trébol de olor y la canela casia. La cumarina se puede oler mejor en los frijoles tonka, donde la molécula constituye más de la mitad de las moléculas y domina el aroma de los frijoles tonka.
Los frijoles son nativos de América del Sur y se utilizan en perfumería, cocinas de alto nivel y aplicaciones medicinales. La cumarina tiene un aroma dulce parecido a la vainilla, lo que la convierte en un ingrediente popular. Pertenece a la familia olfativa de las notas gourmand.
La cumarina fue aislada por primera vez en 1820 del haba tonka por el farmacéutico y químico francés Guillaume Dupuytren. Esto es bastante temprano considerando que la química era todavía una ciencia muy joven en ese momento. La cumarina tiene varias propiedades que la convierten en un ingrediente útil en perfumería. Tiene una baja volatilidad, lo que significa que se evapora lentamente, lo que permite que la fragancia dure más en la piel. La cumarina también es un fijador, lo que significa que ayuda a estabilizar otros ingredientes volátiles del perfume y evita que se evaporen demasiado rápido.
La cumarina tiene una larga y fascinante historia. No fue hasta la década de 1860 que se reconoció su dulce aroma y se inició su uso en perfumería. La cumarina se hizo popular a finales del siglo XIX, cuando se utilizó en fragancias como Fougere Royale, que fue creada por el perfumista Houbigant en 1882. Fougere Royale se considera el primer perfume moderno y marcó el comienzo de una nueva era. en perfumería.
A principios del siglo XX, la cumarina se convirtió en un ingrediente esencial en los perfumes, particularmente en la creación de fragancias orientales y de ámbar. Se utilizó en fragancias como Shalimar de Guerlain, que se lanzó en 1925, y Tabu de Dana, que se lanzó en 1932. Estas fragancias fueron muy populares y ayudaron a establecer la cumarina como un ingrediente clave en la perfumería.
Sin embargo, el uso de cumarina en perfumes disminuyó en la década de 1950 debido a problemas de seguridad. Se descubrió que la cumarina era tóxica para el hígado de los animales y se prohibió como aditivo alimentario en muchos países. En los Estados Unidos, el uso de la cumarina en los alimentos se prohibió en 1954. Esto condujo a una disminución en el uso de la cumarina en los perfumes, ya que los fabricantes de perfumes estaban preocupados por la seguridad de sus productos. Sin embargo, en Europa, la cumarina todavía se usa en la alta cocina. Y a partir de hoy, las evaluaciones de seguridad del uso de cumarina en perfumes llevaron a la conclusión de que es seguro usarla en perfumes si no se exceden ciertos niveles de concentración. Por lo tanto, la cumarina todavía juega un papel importante en la perfumería hoy en día, lo cual es genial, ya que su olor es muy agradable.