El vetiver (Vetiveria zizanioides) es una hierba que se encuentra en muchos países tropicales. Es muy conocido en India, Indonesia y Haití. La hierba es enorme y crece fácilmente más de 1,5 metros. La parte más importante de la planta son sus raíces, que contienen el aceite esencial. Las fuertes raíces alcanzan hasta 3 metros de profundidad en el suelo. Por tanto, se requiere mucho trabajo para cosechar la planta.
La producción de aceite de vetiver
Para cosechar las raíces, es necesario desenterrar toda la planta. Las raíces se secan, se limpian y luego se remojan en preparación para la destilación al vapor. Durante la destilación la fase acuosa se separa de la fase oleosa, que se puede decantar para obtener el aceite esencial puro. El aceite tiene un perfil de sabor terroso muy fuerte. De 100 kg de raíces se obtienen aproximadamente sólo 20 g de aceite. Esto explica el alto precio del aceite de vetiver en el mercado. El productor más importante de aceite de vetiver con la mitad de la producción mundial es Haití, donde miles de agricultores son responsables de la producción.
El olor del aceite de vetiver
El aroma del aceite de vetiver huele terroso, cálido y amaderado. Después de un tiempo, las partes volátiles del aceite se evaporan y el aceite huele más ligero y transparente. Los perfumistas que trabajan con este extracto natural deben considerar esta dinámica. Además del aceite de vetiver, los perfumistas utilizan aceite de vetiver acetilado y la molécula aromática acetato de vetiverilo. Estas sustancias huelen un poco diferente y permiten crear diferentes perfumes. El aceite de vetiver es una nota de fondo y, por lo tanto, permanece en la piel durante mucho tiempo. Ayuda a fijar sustancias más volátiles y por tanto hace que se evaporen más lentamente.
Aceite de vetiver en perfumes
Los perfumes de Vetiver son muy conocidos en el mundo de la perfumería. Muchas marcas de perfumes ofrecen un perfume que contiene aceite de vetiver, a veces incluso incluyen el término vetiver en el nombre del perfume. Los perfumes económicos suelen estar elaborados con acetato de vetiverilo, mientras que los perfumes más caros contienen aceite de vetiver puro. En ocasiones, ambas sustancias se mezclan para crear efectos especiales. El aceite de vetiver combina bien con extractos de madera, como el aceite de sándalo, el aceite de Amyris balsamifera o el aceite de cedro.